Además de dedicar su tiempo y energía a su desarrollo técnico y profesional, los becarios de la Fundación Chamangá asumen una responsabilidad social con la comunidad a través de un plan de trabajo honorario en el campo de su vocación. Este trabajo se realiza en una red de instituciones educativas, sociales y culturales, públicas o privadas, de todo el país. La realización del trabajo comunitario constituye en muchos casos una primera inserción del becario en su campo laboral. Esto le permite profundizar distintos aspectos de su vocación, descubrir otras realidades culturales y sociales, adquirir una dimensión más colectiva de su vocación y aprender a trabajar en equipo.