Culmina el año de los 15 de Chamangá

Chamangá les desea a todos Felices Fiestas y que el 2016 nos encuentre nuevamente juntos para seguir contribuyendo a la formación de jóvenes vocacionales solidarios.

Compartimos con ustedes un fragmento de uno de los fundadores de Chamangá a propósito de los 15 años:

Quince años de Chamangá: la fuerza de los sueños

En estos años nuestra sociedad ha asumido a la educación como uno de sus desafíos mayores, pero siempre son tiempos de educación. Hace quince años, cuando nacía Chamangá, nuestro país pasaba por uno de sus momentos más difíciles y muchos temas aparecían como urgencias mayores para todos. Eran tiempos en que no se lograba ver un horizonte abierto y la apuesta a la educación no aparecía como prioridad compartida por toda la sociedad. Desde ese momento, muchas cosas han ido cambiando y Chamangá ha hecho su camino.
Entre las definiciones que han guiado al rumbo seguido, destacaría particularmente tres: solidaridad, acompañamiento y confianza en los jóvenes…
Y la apuesta de Chamangá se fue cumpliendo. Por el aporte generoso de muchos, por la fuerza y la confianza de los jóvenes, por la fuerza del sueño compartido. Ha revelado potencialidades de la propia sociedad y ha puesto en relieve la capacidad transformadora de la solidaridad. La tarea es inmensa: ¿cuánto más se podrá hacer?, ¿hasta dónde puede llegar Chamangá?
Por un lado, parece oportuno recordar aquella fábula que los maestros suelen narrar a los niños, donde un colibrí en afanoso vuelo, aporta una y otra vez en su diminuto pico una gota de agua para apagar un incendio. Frente al asombro y la mirada burlona de los grandes animales de la selva, el pequeño pájaro responde: – “Yo hago mi parte”.
Chamangá hace su parte. Pero es más que eso. Mostró y muestra que los grandes números están compuestos de pequeños números y que una experiencia positiva se propaga e inspira otras iniciativas a otras escalas, incluyendo los niveles institucionales más diversos. ¿Cuánto es el aporte del camino recorrido por Chamangá y cuánto se debe a la nueva mirada al horizonte que se va forjando en nuestra sociedad en estos tiempos? Las dos cosas van necesariamente juntas. Por eso es importante seguir. Por la capacidad de explorar nuevos caminos y construir relaciones solidarias y generosas; porque su actividad es un permanente aliento para instituciones y personas; y, fundamentalmente, porque cada joven que comparte una etapa de su vida con Chamangá, más allá de sus logros personales, se lleva consigo algo del espíritu solidario, de la confianza en las diferentes capacidades de cada persona, de la importancia de saber acompañar a los otros, y contribuye a multiplicarlos en la sociedad.

Ricardo Ehrlich