“Mucho tiempo me pregunté qué iba a hacer de mi vida, me costó mucho terminar el liceo y más aún encontrar eso que me mueva. Escuchaba la frase “trabajar de lo que te gusta” como algo muy lejano. Y un día, me encontré con esa carrera, esa que no fue una carga, esa que me llenó de emociones desde el día que entré por primera vez al instituto. Que no se malentienda, no todo es color de rosas cuando hablamos de educación. Sin embargo, ahora entiendo, que cuando algo sale del corazón cualquier esfuerzo vale la pena.
Gracias Chamangá por acompañarme durante dos años, brindarme apoyo y comprensión, y sobre todo darme la posibilidad de conocer gente hermosa de todo el país, con mil vocaciones que no conocía.
Y sobre todo darme la oportunidad de compartir con mi tutora Laura, que me dejó enseñanzas que atesoraré por siempre.”
Mtra. Edith Martínez